Las 13 personas que murieron el pasado martes al sur de California en una colisión entre su vehículo, lleno de pasajeros, y un camión, son sospechosas de ser migrantes que entraron ilegalmente a Estados Unidos desde México, a través de una apertura en una valla fronteriza, indicaron las autoridades.
Las víctimas viajaban en un todoterreno en el que iban 25 personas, pese a que el vehículo está previsto para transportar ocho o nueve personas como máximo.
Doce personas de entre 20 y 55 años, entre ellas el conductor, murieron en el accidente y una decimotercera tras ingresar en un hospital. Al menos 10 de las víctimas eran mexicanas.
“Todas son sospechosas de haber entrado ilegalmente a Estados Unidos”, indicó en un comunicado el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras estadounidense (CBP).