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Quedarse en casa para cuidarnos de contraer el coronavirus, puede afectar nuestra salud en otros aspectos, pues a muchas personas el estrés y la incertidumbre les provoca comer mucho y no conciliar el sueño durante las noches, lo cual es una pésima combinación para  nuestra salud pues nos puede hacer aumentar de peso muy rápidamente.

Zhou, un joven de 26 años originario de Wuhan, China, es uno de los casos más sonados en el mundo con este problema, Zhou está siendo atendido  en el Hospital Universitario Central  de Wuhan, donde se dio a conocer su historia. Desde el inicio de su confinamiento en enero para salvaguardarse del COVID-19, el hombre subió más de 100 kilos.

Zhou, trabajaba en un café y ya padecía obesidad pero desde la cuarentena, su mala alimentación sumado a la falta de actividad física y estrés  hicieron que subiera de peso drástica y rápidamente. 

El hombre fue trasladado al hospital y ahora está siendo atendido ante sus problemas y consecuencias de su obesidad como problemas cardíacos y respiratorios.