El trabajo fue publicado en la revista The Lancelot Microbe, dirigido por científicos del Imperial College de Londres, habla de la prueba de alta velocidad que no necesita de un laboratorio para realizarse.
El test es llamado Lab-in-Cartridge y se puede realizar en la cama del paciente a diagnosticar ya que tiene una especificidad del cien por ciento, con muy pocos falsos positivos, pues este ya se probó en 386 empleados y pacientes del Sistema Nacional de Salud en el Reino Unido.
La prueba se utiliza en ocho hospitales de Londres y el Gobierno del Reino Unido ya hizo un pedido de 5.8 millones de kits.