Este sábado, una sorpresiva y potente erupción del volcán Semeru ubicado en Indonesia, dejó un total de 14 muertos y cientos de heridos; además de la pérdida de sus bienes que quedaron sepultados entre el barro y cenizas. Los habitantes de alrededor del volcán intentaron este lunes, recuperar algunas de sus pertenencias que se encuentran sepultadas.
Las cabañas del pueblo se vieron arrasadas por ríos de lodo ardiente y una lluvia de cenizas y escombros, obligando a centenares de familias a huir de la zona sin poder llevar nada consigo. Muchas personas perdieron sus casas y sus pertenencias. Las autoridades informaron que era peligroso estar entre las cenizas buscando bienes.