“Si es cierto que está pensando en eso, es una muestra definitiva de que se ha vuelto loco”, aseguró Søren Espersen, portavoz en Asuntos Exteriores del Partido Popular Danés, tercera fuerza parlamentaria de Dinamarca.
“La idea de que Dinamarca venda 50.000 ciudadanos a Estados Unidos es completamente ridícula”, agregó.
“Debe ser una broma del día de los inocentes completamente fuera de temporada”, afirmó en su cuenta de Twitter, el ex primer ministro danés y actual líder de la oposición, Lars Lokke Rasmussen.
Estos mensajes, que en pocas palabras plasman un estado de sorpresa y completa incredulidad, son algunos de los que inundaron Twitter, en las últimas horas ante las palabras de Donald Trump, de que está considerando comprar Groenlandia, un territorio autónomo que políticamente pertenece a Dinamarca.
Un poco en broma un poco en serio, el presidente estadounidense ha expresado interés -en cenas, reuniones y en conversaciones casuales- en adquirir esta isla cubierta de hielo ubicada entre el Atlántico Norte y el Ártico.