La vida por sí misma es complicada, cumplir con los estándares sociales, ponerte a dieta, guardar la postura, buscar un novio, casarte, tener hijos… Y justo en ese momento donde pensamos que nuestra vida está por resolverse y por fin ponerle a nuestro cuento de princesas un “Felices por siempre” aparece el tan famoso y poco oportuno coronavirus.
¡Que esto no detenga tus planes amiga! Recuerda lo difícil que fue amarrar al que hasta hace unos meses seria el hombre de tu vida… Repítelo como mantra; “El covid no me dejara como novia de rancho.” Esto repítelo cuanto sea necesario para lograr que lo memorices.
Después de este pequeño ritual, te tenemos información que te va ayudar ¿Eres de las que tenían la boda pagada, y como dicen en el pueblo; viajabas con el vestido de novia en la cajuela del coche? Pues seguramente no te van a devolver el dinero invertido, pero de acuerdo con Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) desde que se registraron los primeros casos de Covid-19 sólo hay una queja “Las cancelaciones de eventos”
El organismo verificador explicó que en primera instancia las personas afectadas por las suspensiones o cancelaciones deben tratar de llegar a un acuerdo con la empresa proveedora del servicio, ya sea del salón, banquete o cualquier otro con el que hayan firmado un contrato previo.
Según Padilla, durante todo el proceso la instancia federal los respaldará y apoyará. Así que busca ayuda profesional, y no hablamos de algún abogado, sino de algún nutriólogo o instructor físico, porque después de tanto resguardo en casa ese vestido de novia está en peligro… ¿Y si no te queda? Qué horror.
Por lo demás no te preocupes, que Profeco te acompañara hasta que asignen nueva fecha a tu evento, ahora recuerda y repite el mantra; “El covid no me dejara como novia de rancho.” (Hazlo hasta que te asignen nueva fecha) Y mucha suerte.