Dos días después de la fuerte explosión que sacudió el puerto de Beirut, los equipos de rescate continúan trabajando en la búsqueda de más de cien desaparecidos bajo los escombros. El suceso ha dejado, por ahora, 137 muertos y más de 5.000 heridos en la capital libanesa. Las autoridades calculan entre 3 mil y 5 mil millones de dólares las pérdidas materiales ocasionadas.
La explosión causada por 2.750 toneladas de nitrato de amonio utilizado como fertilizante y para fabricar bombas, ha destruido gran parte del puerto y ha dejado sin hogar a más de 200.000 personas. Los daños se han extendido varios kilómetros a la redonda afectando a casi todos los barrios de la ciudad.
El ministro de Salud libanés, Hamad Hassan, ha informado que se mantienen contactos con países árabes y europeos para asegurar la llegada de ayuda médica al país, y se están haciendo trabajos de coordinación para determinar las necesidades y la instalación de hospitales de campaña.