El gobierno boliviano decretó este miércoles “emergencia nacional” por los incendios de bosques en al menos tres regiones del país y que según una fundación privada consumieron más de 900 mil hectáreas.
La presidenta transitoria Jeanine Áñez dijo que firmó dos decretos: uno referido a la emergencia y otro que anulaba normas de la gestión de Evo Morales (2006-2019) que según los ecologistas favorecen a la gran agroindustria que destruye bosques para ampliar la frontera agrícola, principalmente para la soja.
“El primer decreto que hemos aprobado hoy en el Gabinete (es para) atender (los incendios) como una emergencia nacional y el segundo es la abrogación del decreto que permitía las quemas y los chaqueos (quema de pastizales)”, afirmó Áñez en un acto público.
El decreto de emergencia le permite al poder Ejecutivo a disponer de más recursos económicos, a desplazar a personal de bomberos y de salvataje e incluso a solicitar la cooperación internacional.