La ciudad estadounidense de Filadelfia, sacudida por saqueos y protestas violentas tras la muerte de un hombre afroamericano a manos de la policía, anunció un toque de queda.
La decisión fue anunciada en el sitio web del gobierno municipal luego de que el presidente republicano Donald Trump culpara al alcalde demócrata por la violencia.
“Lo que veo es terrible, y francamente, el alcalde o quienquiera que sea que autoriza a las personas a manifestar y a saquear sin detenerlas es igual de terrible”, dijo Trump, en medio de su gira electoral por Las Vegas.