La Oktoberfest de Múnich no se celebrará este año para evitar una posible segunda ola de contagios de coronavirus, la decisión de cancelar la mayor fiesta de la cerveza del mundo, con cerca de seis millones de visitantes nacionales y extranjeros, ha sido anunciada este martes por el primer ministro de Baviera, Markus Söder, y el alcalde de Múnich, Dieter Reiter.
“Nos duele muchísimo, es una pena”, dijo Söder, pero permitir la celebración sería jugar con fuego. “El riesgo es demasiado grande, no se puede trabajar con distanciamiento y mascarillas en el prado, simplemente no funciona”, agregó al referirse al recinto donde se celebra la fiesta.
El alcalde señaló que ordenar la suspensión de la Oktoberfest ha sido “un momento difícil y amargo” pues esa festividad está en el ADN de los bávaros y, además, tendrá enormes implicaciones económicas. La Oktoberfest dejó el pasado año en la capital bávara alrededor de 1.230 millones de euros. El festival estaba previsto que se celebrara este año del 19 de septiembre al 4 de octubre.