Cada año mueren siete millones de personas de manera prematura a causa del aire contaminado, de las cuales 600 mil son niños, reveló Naciones Unidas.
En un informe con motivo del Día Internacional del Aire Limpio, que se conmemora esta semana, el organismo global alertó que este problema se agrava por las desigualdades sociales.
“La pobreza obliga a las personas a vivir cerca de fuentes de contaminación, como fábricas y carreteras”, expresó el secretario general del organismo, António Guterres.
Además, nueve de cada diez personas respiran aire contaminado a nivel mundial.
Mientras que tres mil millones de personas siguen quemando combustible sólido para cocinar, calefacción o alumbrado.
En este panorama, Naciones Unidas reveló que un tercio de los países del mundo carece de estándares de calidad del aire exterior exigidos por ley.
A esto se suma que en la medición de los contaminantes, los estándares varían ampliamente y a menudo no se ajustan a las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).