Los hackers intervinieron las cuentas del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos Joe Biden, de la estrella de realities Kim Kardashian, del exmandatario Barack Obama y del multimillonario Elon Musk para pedir monedas digitales, haciendo temer por la seguridad en la plataforma.
Twitter dijo que los hackers identificaron a empleados con acceso a sus sistemas internos y “usaron ese acceso para controlar muchas cuentas con alta visibilidad (incluyendo cuentas verificadas) y escribir en ellas”.
Tras el hackeo, la red social también limitó la capacidad de algunos usuarios para twitear, restablecer contraseñas y usar otras funciones.
Después del incidente, la compañía silenció a algunos de sus usuarios de más alto perfil y dijo que estaba investigando el asunto.