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Entrevista con:
Edith Coronel
Nutrióloga
Directora del Centro
de Nutrición y Bienestar

“Somos lo que comemos” dice el famoso dicho. Y no solo por la parte física sino porque también lo que comemos, influye en gran parte para nuestra parte emocional. Una persona bien alimentada, con una dieta balanceada y los nutrientes debidos, tiene no solo la energía para llevar a cabo sus actividades sino que se nota en su manera de caminar por la vida. La dieta con un exceso de azúcar puede darte momentáneamente un “acelere” o “rush” pero al paso del día el famoso “bajón” duele más. Una persona con depresión puede quedarse en ese estado con una alimentación deficiente.

Para lograr un cambio, es necesario tener plena consciencia de nuestra meta, y comprometernos, pero para eso, es quitar de nuestra cabeza la palabra “Dieta” y empezar a reconciliarnos con la comida, disfrutar y dar pequeños cambios, no se puede llegar al resultado de la noche a la mañana, es necesario pasar por un proceso y tener la constancia y paciencia para disfrutar de las recompensas al final del camino.

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Para esto tenemos la lista de los 5 hábitos más importantes para poder vivir realmente un cambio:

  1. Alimentación consciente. Es poner atención a lo que estamos comiendo. Recalcando que primero es quitar ese bloqueo mental al escuchar la palabra “dieta”, y empezar a ver nuestra alimentación como parte de nuestro balance físico y emocional. Empezar a escuchar nuestro cuerpo y no comer lo que ya sabemos que nos cae mal. Hay bebidas también muy calóricas que debemos eliminar.
  2. ¡Muévete! Mantente activo, hacer ejercicio es una parte muy importante para una mente y cuerpo sanos, una buena alimentación va de la mano de una actividad física. No solo para bajar de peso, que es la meta de la mayoría de las personas, sino también para un estado de bienestar integral y aumentar la serotonina y tener un mejor estado anímico y al hacerlo un hábito, tu cuerpo te lo pide porque empiezas a sentirte muy bien después de tu rutina. Puede ser de caminar 20 minutos, el chiste es animarse a empezar. Subir y bajar las escaleras, estirarse, haz una rutina en tu casa pero ser constante, en tiempos de pandemia, el hacer homeoffice, el sedentarismo se disparó y es necesario movernos aun estando en casa.
  3. ¡Hidrátate! sabemos que todos se cansan de escuchar que tomar agua es lo más importante. Pero así es, debemos tomar de 2 a 3 litros de agua al día. El sudor que soltamos al hacer ejercicio es parte del agua de nuestro cuerpo que solo produce deshidratación y debemos reponerle a nuestro cuerpo esa agua perdida durante la rutina y durante el día. No tomar agua produce también dolores de cabeza, estreñimiento, la piel se arruga más rápido, aparece acné. En fin, ¡toma agua! es el líquido vital por excelencia.
  4. Come frutas y verduras ¡REALES!, aunque escuchemos la famosa frase al final de todos los comerciales de alimentos, y ya soñamos con la voz de mamá y la abuela cuando éramos pequeños y teníamos que comernos nuestras verduras, ¿Qué creen? que tenían toda la razón. Comer frutas y verduras reales son la base de nuestra alimentación, sus nutrientes y fibra son de alta importancia. Debemos mantener una balance super equilibrado y para esto necesitamos comer frutas y verduras. Y les tenemos una gran noticia, ¿Frutas en la noche? Súper SI, sino padeces diabetes o alguna enfermedad que necesites omitirlas a partir de cierta hora, puedes sustituirla por alguna fruta que tenga menos azúcar pero sino, puedes cenar libremente tus frutas. ¡Wow!
  5. Baila, canta, lee frases positivas, la salud emocional es importante en tu transformación. Todo es cuestión de actitud, y ese cambio que buscas debe de ser integral, pero con una buena actitud se logran milagros.

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